EL MUSEO DE ANTIOQUIA Y SUS BUENAS PRÁCTICAS EN LA TRANSFORMACIÓN SOCIOCULTURAL.

Abstract

El pueblo colombiano ha sido víctima de la violencia desde mediados del siglo XX. Colombia, indican las estadísticas, tiene uno de los rangos más altos de violencia en el mundo (Deas, 1995). La guerrilla, el narcotráfico, los conflictos por la propiedad de la tierra, la delincuencia organizada y común, se volvieron problemas cotidianos. Esta dinámica de conflicto generó una aceptación cultural de la violencia que permite y favorece el surgimiento de otros tipos de violencia (intrafamiliar, sexual, de género o por origen étnico). El Museo de Antioquía es considerado un hito urbano que logró unir voluntades de políticos empresarios y ciudadanos (Saldariaga, 2010). El museo fue planeado para incidir como un transformador social de esta región tan castigada por la delincuencia y la violencia. Dentro de su quehacer museístico, reconoce la responsabilidad de aportar a la transformación y desarrollo social por medio de la preservación, transmisión y valorización del patrimonio y se asume como un museo a campo abierto trabajando una nueva museología participativa. Desde el área de Museo y Territorio, provoca el encuentro de la población, genera espacios de participación para la reflexión y el diálogo, de la identidad, el patrimonio y la memoria, mediando con intervenciones pedagógicas que involucran prácticas culturales y artísticas. Propicia también la construcción colectiva del conocimiento, aportando a su objetivo de generar estrategias de desarrollo y transformación de la sociedad y su contexto. El presente documento se estructura en diversos apartados en primer lugar, se analiza el Museo como capitalizador socio-cultural, sus actores y capital en disputa, posterior se expone un acercamiento breve al contexto colombiano, el origen y la evolución del Museo de Antioquia, lo que permite pasar a un tercer momento en el que se describe el proyecto de investigación sus objetivos y metodología implementada dando entrada a la revisión de las prácticas organizacionales y culturales que el Museo realiza, haciendo énfasis en las mediaciones a grupos dentro del Museo del área de Cultura y Educación y las itinerancias mediaciones extramuros del área de Museo y Territorio, para la cual tomaremos específicamente el caso del municipio de Titiribí, territorio afectado por la sobreexplotación minera y por la violencia de la guerrilla. Como resultado de la revisión se expondrán las buenas prácticas y su incidencia en el fortalecimiento identitario, la cohesión social como elementos de transformación. Para cerrar a manera de conclusión con algunas reflexiones sobre el quehacer y retos de los museos en la actualidad.